"Soy maestro, pero yo no sé todo. Vosotros podéis enseñarme a mí". Está es una de las grandes reflexiones que se esconden bajo el libro de César Bona y, si me permitís decirlo, que razón tiene. Los niños están cansados de ir a la escuela a escuchar a un profesor que posee la verdad absoluta y lo sabe todo por el simple hecho de ser profesor. Hay tantas cosas que esas diminutas cabezas nos pueden aportar pero hay que dejarles, dejarles expresarse, hablar, contar, soñar...
Vemos como César se ha enfrentado a clases y niños totalmente diferentes, sin embargo siempre ha salido victorioso. En gran parte creo que esto se debe a que él no se deja influenciar por lo que otros profesores le cuentan o por lo que hay redactado en los informes. Debemos conocer a los niños por nosotros mismos, darles la oportunidad de mostrarse y siempre tratarlos como seres brillantes porque como bien decía María Jesús "los niños te devolverán lo que tú esperes de ellos".
Con respecto al Global Teacher Prize, César nos da una gran lección. Tras la continua insistencia de un amigo, accedió a participar. "Yo no hago nada extraordinario: solo me divierto en clase", esas eran sus palabras. Consiguió estar entre los 50 mejores, lo que trajo consigo un gran revuelo mediático, numerosos programas querían oírle hablar y ¿qué mejor forma para darle importancia a la educación y a la labor de profesor? Llego el momento de la selección de los 10 mejores profesores, César no estaba entre ellos pero el se sentía feliz. Recibió numerosas condolencias pero pensemos fríamente ¿por qué? Dos días atrás nadie se acordaba de la educación en España, y si se hablaba de ella era para criticarla, ahora había una gran agitación entre la gente, por fin se hablaba de educación con orgullo.
Tengo que recalcar la fabulosa idea de la "lista blanca de los altruistas emprendedores". Los niños no sólo se ayudarán entre ellos sino que serán capaces de pedir ayuda siempre que la necesiten.
Por último, hago un llamamiento a los padres y madres del mundo. No temáis, no tengáis miedo cuando un profesor se salga de lo establecido, no usar libro no es sinónimo de no aprender. ada profesor tiene su forma de dar clase pero no dudéis nunca que nuestro principal objetivo es enseñar a vuestros niños y conseguir su felicidad.
Podría seguir hablando de este libro durante largo tiempo pero ¿qué tal si os animáis a leerlo? Por mi parte, os garantizo que haré una segunda lectura, hay grandes cosas escritas en estas hojas.
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