Imagino que durante vuestra vida os habréis enfrentado a múltiples exámenes pero os puedo garantizar que a ninguno como el que he tenido que resolver yo hoy. Habrá gente que diga que es un pitorreo, que eso ni es examen ni es nada pero os aseguro que es una técnica fabulosa y que se debería poner en práctica mucho más a menudo.
Ayer María Jesús nos informó de los materiales que debíamos llevar al examen: unas tijeras, periódicos y gomas elásticas. Imaginaos nuestra sorpresa ante esto, el debate estaba abierto ¿qué íbamos a hacer?
Al llegar a clase se nos dice que vamos a formar una orquesta y que cada uno de nosotros debe construir un instrumento usando los materiales que se nos habían pedido el día anterior. Miradas de asombro entre nosotros pero inmediatamente todos nos ponemos manos a la obra. En mi caso el instrumento a elaborar era un violín, al principio no sabía por donde empezar pero a medida que te metes en el trabajo la cosa fluye sola.
Os puedo asegurar que el resultado ha sido sorprendente y que han salido esculturas verdaderamente maravillosas. Una vez que estaba todo construido hemos interpretado una pieza musical "Pa panamericano".
Tras esta actividad tan curiosa hemos pasado a la parte teórica donde hemos hecho una reflexión sobre una serie de preguntas:
- ¿Qué has aplicado de lo aprendido en la asignatura?
- ¿Para qué sirve este examen?
- ¿Hubieras rendido lo mismo no hubiera sido un examen?
- ¿Cómo aplicarías este examen en el aula de primaria?
- Adapta este examen al aula de primaria. Enuncia las preguntas, el tiempo de realización y valora numéricamente que tendrías en cuenta a la hora de calificar. ¿Cuándo y por qué?
Por último, hemos hecho una autoevaluación de nuestro trabajo. Recomiendo utilizar este tipo de evaluación, permite el desarrollo de la creatividad y la originalidad de los alumnos, además de fijar los contenidos.
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